Meike Weinzierl

Un periódico está polarizando España. El pasado viernes el diario El Mundo acusó al presidente del gobierno de Catalunya, Artur Mas, y al ex presidente Jordi Puyol, de manejar cuentas secretas en Suiza y Lichtenstein. Además lo vinculó con las acusaciones de corrupción al partido CiU, del cual Artur Mas es candidato de reelección. Todo esto está influyendo en la política de España unos pocos días antes de las elecciones catalanas del 25 de noviembre.
El Mundo, que es el segundo periódico más grande de España, con sede en Madrid, es conocido por tener una línea editorial muy conservadora. Siguiendo su línea, está en contra de una posible independencia de Catalunya, y parece que ya lleva tiempo en pie de guerra con Artur Mas. El y su partido CiU, que es una federación de dos partidos políticos nacionalistas catalanes, luchan por la independencia de Catalunya.
Las elecciones son bien importantes, ya que su resultado también va a influir en si se hará un referéndum sobre la independencia de Catalunya. Claro que una acusación tan grave como la de corrupción en tiempos de crisis económica tiene efectos en la política, llegando a que otros partidos políticos la usan para su campaña electoral en contra de CiU.
El candidato del PSC, que es el partido socialista de Catalunya, por ejemplo, ha instado a Artur Mas a “dar explicaciones inmediatas” sobre las “gravísimas acusaciones” del informe policial publicado por El Mundo. La líder catalana del PP (Partido Popular), Alicia SánchezCamacho, ha reclamado a Mas y a CiU que “den explicaciones porque son informaciones policiales y tendrán que demostrar que lo que contiene esa información no es veraz”. Sobre lo mencionado informó el propio periódico El Mundo el 16 de noviembre.
Pero lo que crea polarización en este caso es que El Mundo publicó su artículo “La Policía vincula cuentas en Suiza de Pujol y Mas con la corrupción de CiU” no basándose en un informe oficial de la policía, sino en un supuesto “borrador”. El artículo se apela a un borrador y aunque el juez que instruye ese caso manifestó a través de una nota pública que desconoce su existencia y el Ministerio del Interior también dice que no sabe nada de él, siguen las noticias sobre el escándalo sobre Artur Mas y Jordi Puyol.
En consecuencia, según el diario La Vanguardia, Artur Mas pronunció el discurso más enérgico de su campaña, con aviso para los navegantes de las alturas de Madrid: “Nos quieren destruir, pero yo no voy a dar marcha atrás. Y si caigo, vendrán otros detrás de mí”.
Si él cae, en mi opinión El Mundo lo ha hecho caer. Ha provocado que otros partidos políticos dibujaran marcos como “Mas y Puyol tienen su dinero en Suiza mientras piden la independencia de Catalunya” –y todo eso unos días antes de las elecciones, basándose en un borrador sin fuente fiable. Eso no es periodismo decente, sino influir en la política según su propia línea editorial.
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