Pablo Guinsberg Plouganou
No quiero pecar de imprudente y mucho menos de insensible. Me queda claro que la muerte de la cantante Jenni Rivera es un hecho doloroso y sorpresivo para sus familiares, amigos y millones de admiradores que tenía dentro y fuera de la República mexicana.
Más allá de gustos, es indudable el peso e importancia de la llamada “Diva de la Banda”, al igual que su música, historia y tantas cosas más que la convertían en estandarte de admiración e inspiración para muchas personas. Sin embargo (y a efectos de este texto y objetivos de la sección), no deja de llamar la atención el tipo de cobertura e impacto mediático que tuvo dicho suceso.
Desde que se dio a conocer la desaparición del avión en el que viajaba, Foro TV, a través de su cuenta en Twitter, realizó un seguimiento incesante a la nota. En cuestión de horas corrieron por su timeline decenas de tweets que daban cuenta de aspectos relacionados con el suceso: informes del director general de Aeronáutica Civil, datos sobre el tipo de aeronave, cómo se llamaban los pilotos y quiénes eran las personas que la acompañaban, cómo el gobierno de Nuevo León iniciaba protocolos de búsqueda, palabras del vocero de Seguridad del mencionado estado, imágenes, reportes de todo tipo, declaraciones de la cantante en el pasado, la localización y confirmación de la muerte, palabras de políticos, amigos, compañeros de trabajo, etcétera.
Televisa, a través del Canal de las Estrellas, puso a su máximo exponente en noticias, Joaquín López Dóriga, a dar cobertura de todo lo acaecido y mediante un boletín de prensa comunicó su consternación y, además, que se modificaría la programación de ese día incluyendo un reportaje especial sobre Jenni Rivera “la Diva de la Banda” y un especial de La Voz... México.
En lo que se refiere a la radio, EXA (reconocida por ser una estación juvenil y popera) modificó también su programación e incluyó un homenaje a la cantante. En los noticieros de Radio Fórmula se escuchaba a Pepe Cárdenas, Ciro Gómez Leyva y otros más, quienes otorgaban grandes espacios al suceso. Los periódicos del lunes no serían la excepción y a nivel nacional fueron varios los medios que incluyeron un lugar especial en su tapa central con la nota e imágenes de la cantante.
Insisto, no quiero pecar de imprudente, insensible y mucho menos dudar del doloroso choque que significó para tantos la noticia... pero no puedo dejar de cuestionarme ¿cuántos sucesos dejaron de ser noticia y cuántos más merecerían tener una cobertura tan impresionante como ésta sin quedar marginados, en el olvido o más allá?
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