miércoles, 19 de diciembre de 2012

Un campo vacio, y con los riesgos de transgénicos y otros bichos


Marco Antonio Castillo Ríos


He tenido la precaución de revisar con cuidado diversos periódicos y medios de información con la intención de entender cómo miran éstos la situación actual del campo. Mi hipótesis al iniciar este ejercicio era que los medios de información poco o nulo espacio le dedican al tema rural, y en su caso y por lo regular lo harían para dar a conocer alguna acción gubernamental, o la entrega de recursos, y que análisis serian aún menos.
Al concluir la revisión mi sorpresa ha sido mayúscula, el campo no existe, ni como noticia, ni como análisis, ni como preocupación informática. Durante una semana soporte mirar a Ciro Gómez Leyva  tanto enFórmula como Milenio y el resultado fue cero, los ilustres López Doriga y Javier Alatorre por las mismas, la mayoría de los medios impresos apenas si sacan alguna y por lo regular tal y como lo señale arriba es para dar a conocer alguna acción gubernamental. Ni la noticia de Enrique Peña Nieto al informar que en este país viven 29.8 millones de mexicanos que no tienen para comer, hizo que los medios voltearán a mirar el campo y preguntarse en qué estado se encuentra.
Esta invisibilidad de la situación de los campesinos y las campesinas mexicanas no me parece nada extraña, me parece que ha ido de la mano de una política gubernamental que desde Salinas y hasta Calderón se ha dedicado a desmantelarlo, de vaciarlo como dice mi viejo amigo Benjamín Berlanga, y de ir poco a poco y de forma silenciosa entregándolo a las grandes empresas mexicanas o internacionales que hacen negocios con los alimentos, con los insumos para la producción y aún los recursos naturales, volviendo al campo mexicano en una mercancía más que se vende y se compra. 
Y más me preocupa cuando en los últimos años y a pesar de la resistencia y lucha de muchas organizaciones indígenas, campesinas, ONG y organizaciones internacionales, el gobierno de Felipe Calderón a través de la Sagarpa otorgo a Monsanto y otras empresas transnacionales los permisos para la siembra de transgénicos, en especial Soja y Maíz mg.
En los últimos meses tanto en la península de Yucatán, como en Chiapas, Oaxaca, Sonora, Sinaloa, Tamaulipas se han formado redes de organizaciones que están enfrentando tanto en términos legales como en movilizaciones el que se siembre en sus estados con semillas transgénicas. Ya en la península de Yucatán se tiene un primer logro al ganar un amparo que obligó a Monsanto a suspender la siembra de Soja manipulada, el día de hoy se presenta un nuevo amparo ahora para parar la siembra de Maíz mg en Sinaloa y Sonora. Es urgente que todos pongamos atención a lo que sucede en el campo mexicano, y obligar a los medios que sigan callando y ocultando la verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Publicaciones Anteriores