Buenos augurios...

Rafael G. Hernández García Cano

 

En los últimos días hemos sido testigos del “calentamiento de la arena” para la gran discusión sobre telecomunicaciones. Para algunos, como el senador Cordero, la iniciativa presidencial en materia de telecomunicaciones, es “una más”. Por su parte el pasado jueves 21 de febrero el senador Javier Lozano, presentó “su” Iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley Federal de Telecomunicaciones, en la exposición de motivos Lozano señala: “en la presente iniciativa no se propone un cambio a la naturaleza jurídica de la Cofetel ni a la integración y forma de renovar su pleno. Lo que aquí se plantea es el fortalecimiento de sus atribuciones para facilitarle así el debido cumplimiento de su mandato. Derivado de lo anterior, se propone que, tal como ya sucede en materia de radiodifusión, la Cofetel se encargue directamente de recibir, analizar, tramitar, autorizar, otorgar, prorrogar modificar, refrendar y revocar asignaciones, concesiones, autorizaciones y permisos en materia de telecomunicaciones.” Resulta extraño que el senador Lozano se olvide de la naturaleza jurídica de la Cofetel que es la de órgano desconcentrado de la Secretaría de comunicaciones y transportes (SCT), lo cual, en última instancia, le hace depender –a pesar de todas las atribuciones que se le quieran dar– de esa secretaría de estado. Por otra parte desde el 14 de diciembre pasado, la Asociación mexicana de Derecho a la información (Amedi), dio a conocer el documento reformas y principios necesarios para el desarrollo democrático de las telecomunicaciones y el Pacto por México en los que expone 21 puntos que considera claves en el contenido de dicha reforma, no solo en materia de telecomunicaciones, sino en general de medios, lo que incluye sus contenidos. Dentro de los puntos dados a conocer, el punto 3 en este caso resulta relevante pues se refiere precisamente a la “Creación de un Instituto Federal de Telecomunicaciones y de Contenidos Audiovisuales con autonomía constitucional, para prevenir riesgos de captura regulatoria y lograr su gestión transparente e independiente de asuntos e instancias alejadas del interés público. Dicho Instituto tendrá una integración multidisciplinaria que evite los conflictos de interés, con amplias atribuciones en materia de radiodifusión y telecomunicaciones, con un Consejo Consultivo vinculante y con comités técnicos que tomen en cuenta la opinión de especialistas.”

Pues bien, el pasado lunes 25 por la tarde, Adrián Arias en El Financiero, publicó una nota que parece buen augurio. En ella, señala que –como se ha estado ventilando en diferentes medios– esta semana podría presentarse una reforma constitucional en telecomunicaciones anunciada en el Pacto por México, que considera –y este es el buen augurio– la creación del Instituto Federal de las Telecomunicaciones (IFT), el cual sustituiría a la actual Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel). Según Arias, la minuta considera también la creación del Sistema Nacional de Radio y Televisión (Snrytv), que sería operado por el estado. El IFT será el organismo que “se encargue de la regulación de los mercados de telecomunicaciones y de radiodifusión, tendrá personalidad jurídica y patrimonio propio y se regirá por un ‘Consejo Nacional’ integrado por siete consejeros...” Por su parte el “Snrytv será el medio estatal de televisión y radio pública... tendrá alcance nacional y sin fines de lucro... teniendo como objetivo... asegurar el acceso a contenidos que promuevan la integración nacional, la formación educativa, cultural y cívica, así como la difusión de información imparcial, objetiva, oportuna y veraz”. En el documento “cuya copia tiene El Financiero” se plantean reformas a nuestra norma fundamental en los artículos 6, 28, 73, 94, 104, 110, 111 y 134; señala la notahttp://www.elfinanciero.com.mx/component/content/article/45/5904.html (consultado el 25 de febrero de 2013) Sin duda buenos augurios, falta que en efecto se conviertan en hechos. Por lo pronto llama la atención que la nota no indique una reforma constitucional al artículo 27 de nuestra constitución, que –con relación a los recursos naturales, en los cuales está considerado el espacio sobre el territorio nacional, por donde circulan las ondas electromagnéticas que hacen posible la radio y la televisión– en su sexto párrafo indica: “...el dominio de la nación es inalienable e imprescriptible y la explotación, el uso o el aprovechamiento de los recursos de que se trata, por los particulares o por sociedades constituidas conforme a las leyes mexicanas, no podrá realizarse sino mediante concesiones, otorgadas por el Ejecutivo federal...” Lo anterior haría inconstitucional pretender que el Instituto Federal de las Telecomunicaciones fuera constitucionalmente autónomo pues ya no sería parte del Ejecutivo federal. Habrá que revisar a detalle el documento referido por El Financiero, pues el asunto resulta de importancia fundamental en nuestro país. Ojalá que la necesaria reforma, no se quede sólo en buenos augurios...